Agudizando sentidos

04-11-2009 00:32

Entre ayer y hoy me he encontrado con:

-Un segurata nuevo en mi curro. Me impactó porque el hombre es grande, con pinta total de gorila, pero estaba nervioso mientras sus nuevos compañeros le explicaban cómo hacer los agujeros a una hoja para que no quedara descolocada dentro del archivador. Si él se puede mostrar nervioso en un curro como el que tiene, yo también.

-Una chica llorando mientras esperaba al metro, mientras su amiga le secaba las lágrimas. Quinceañeras ambas dos, y las lágrimas parecían caer por culpa de cualquier niñato choni. Pero no estaba sola, estaba con su amiga y algún día se reirán de esto. Yo también.

- Una pareja, probablemente rumanos, a los que todo el metro miraba mal. Ella se sentó en uno de los asientos del vagón de metro. Él se sentó en el taburete que él mismo lleva, no sé muy bien si por simple transporte o por necesidad. En la siguiente parada, cuando se quedó un sitio libre al lado de la mujer, ella le hizo gestos a una chica sentada en el suelo para indicarle que se había quedado un asiento libre. La chica se levantó, dio las gracias y se sentó a su lado. Es un gesto que no había visto nunca en mis cuatro años de metro.

- La gente de mi curro confía en mí para contarme sus problemas, lo que me hace sentirme valorado y cercano. Aunque esto sea un arma de doble filo, es de las pocas cosas que me han reconfortado hoy.
Si dices algo con el suficiente convencimiento, la gente lo hace, sea lo que sea.