11:05 22-07-2012
Creo que esta entrada me quedará un
poco larga, pero el día de ayer fue bastante completito y me apetece
contarlo.
El jueves por la tarde me metí en el
foro de Dublín de Couchsurfing me encontré con que había un
festival de performances durante todo el finde. El en post como tal
no había respondido demasiada gente, pero en la actividad estaban
apuntadas unas cuarenta personas. La verdad es que soy un poco
reticente a tirar de Couchsurfing para empezar a conocer gente aquí,
ya que en Madrid no me ha dado el resultado que me gustaría, porque
aunque me haya servido para conocer gente muy interesante de todas
las partes del mundo y para mejorar increíblemente mi inglés,
siendo objetivos no he conseguido sacar de esa web ninguna amistad
fuerte. También es verdad que en los dos últimos años en Madrid
mis necesidades de amistad han estado más que cubiertas y por eso no
quedaba demasiado hueco como para dejar que desconocidos del couch
entraran así como así en mi vida, así que tampoco es todo culpa de
las relaciones etéreas que se crean en esa web, sino de mi falta de
tiempo y, por qué no decirlo, interés en hacer amigos ahí.
Centrando el tema de nuevo... Al final
me animé y me apunté a la quedada de Couchsurfing. Establecimos un
punto base y a partir de ahí nos íbamos moviendo por todo el parque
en grupos, en plan putivueltas pero a lo sano. El festival estaba muy
bien motando, centrado sobre todo en familias y niños, pero válido
también para la gente normal. El concepto de performances se tradujo
en mogollón de actividades tipo circo, como las que se pueden ver
cualquier domingo en El Retiro o en la plaza mayor en Madrid. Todo
muy variado y entretenido, ya que era competición internacional y
había gente muy buena, así que el día se pasó rápido. Estuve
casi todo el tiempo con una chica de francesca, otras dos brasileñas
y un chico de Cork. A mitad de la tarde empecé a hablar también con
un brasileño muy mono y con otro chico irish que al final fue el que
nos terminó liando. Él nos dijo que después de festival había
otra quedada de couchsurfing para un pub quiz, así que fuimos para
allá.
El bar del pub quiz era el más
auténtico en el que he entrado desde que estoy aquí (el temple bar
me pareció un sitio de lo más normal donde te roban 7€ con cada
pinta), muy de madera y con auténticos señores irish borrachos
viendo el fútbol. El pub quiz también estaba muy bien montado (aquí
la gente organiza las cosas muy bien, lo voy a tener duro!) y en él
conocí a Ida, una chica finlandesa que está por aquí de vacaciones
y que es muy mona, muy cercana y muy fría a la vez. Sí, es posible.
Acabado el pub quiz, ella fue la que nos dijo que no muy lejos del
bar había una fiesta en una casa que de alguna forma también estaba
relacionada couchsurfing, así que claro, no iba a dejar escapar la
oportunidad :) :)
La entrada a la casa me recordó
bastante a la famosa entrada en la casa de Bristol, no tanto porque
la gente fuera puesta hasta las cejas (sólo estaban borrachos, no
puestos), sino porque era bastante tipo Callejeros en plan de “estáis
aquí con vuestro rollito y llegamos nosotros a cambiarlo por
completo”. Esta vez, a diferencia de Bristol, nos integramos muy
rápidamente y aquello resultó ser una fiesta muy decente que habían
organizado dos chicas brasileñas (alguien más ha leído ingles
brasileñas? A mí me acaba de pasar!). Dos de los chicos que habían
organizado el pub quiz también se habían llevado las guitarras y
estuvieron tocando un buen rato mientras la anfitriona principal no
paraba de sacar cosas para picar, hablaba con todo y trataba de
quitarse de encima a un irish borracho. Vamos, que siguiendo la
tónica del día la fiesta estaba muy bien montada, aunque yo le
habría puesto unas luces :D :D.
Evidentemente, dentro de la fiesta
había un brasileño tremendo que me molaba, muy mono él y muy bien
vestido, pero fui incapaz de adivinar si entendía o no. Tuvimos una
conversación larga e interesante sobre sus tatuajes durante la que
yo me imaginaba a mí mismo chupándolos, pero eso no llegó a
ocurrir, aunque sí es verdad que el chaval tenía una mirada
preciosa que me mantenía sin parar y alguna que otra señal más que
me tenía de lo más confundido, pero como pasé de que me hicieran
cobras y me quedé en el típico “oye, te voy a agregar a
facebook”, a lo que él me dijo que no tenía y que me daba su
teléfono, así que ya veremos si lo utilizo o qué.
Llegada una hora decente como son las
tres y media de la mañana (decente para Dublín, claro) y teniendo
en cuenta que había salido de mi casa a las once y media de la
mañana, me despedí muy amablemente de todo el mundo y me marché
para casa. La verdad es que todavía no tengo muy claro si mi casa
está en una zona chunga o no, así que hacer la prueba a altas horas
no me venía nada mal... Y el resultado es que Dublín es chunguísimo
por la noche: vi tres peleas, una de ellas debajo mismo de mi
ventana, mogollón de gente metiéndose gratuitamente con otra gente
y borrachos nivel san fermín tirados en medio de la carretera.
También es verdad que yo iba bastante sobrio, pero un dato objetivo
para comparar es que en Madrid tardé cuatro años en ver la primera
pelea... así que no me gustó nada de nada esta vuelta a casa, me
sentí totalmente inseguro hasta el punto de pensar en pillarme un
taxi para volver y eso que vivo en el centro.
Y bueno, gracias por leer hasta aquí a
los que hayáis llegado. Como conclusiones del día diré que el
final me dejó con muy mal sabor de boca, pero el resto me moló
muchísimo y me sentí de lo más a gusto aquí, sobre todo por haber
estado hablando inglés sin parar durante quince horas.
1 comentarios:
Da me alegro un montón de que te estés integrando en la vida irlandesa a tremenda velocidad. Por aquí te echamos de menos por cierto el curro que tal?
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