23:46 17-07-2012
Una cama que vomita las lamas (como
aquella de Bristol), un puff tamaño estadio, un armario enorme, una
moqueta desgastada y una persiana veneciana que no consigo dominar.
Un colchón nuevo por primera vez en años, una funda nórdica que
sustituye, todavía sin saber muy bien cómo, a la que ya se parecía
al payaso descolorido de micolor, en parte por los lavados, en parte
porque el frotar no se acabó (ahora creo que sí). Una ventana
enorme como la de palominos que da a una calle ruidosa como la de
Nueva York pero sin llegar a extremos. Una cama con mesillas a los
dos lados por primera vez en mi vida (otra primera vez!), un techo
que supera los cuatro metros. Una cornisa como las de Mortadelo y
Filemón donde no puedo hacer cenas, pero que igualmente llamaré
balcón. Vivo con una pareja a la que saco cuatro años, que me
prepara la cena y que ha visto más películas de Almodóvar que yo.
Y así, poco a poco pero con ritmo, voy
descubriendo lo que me esperaba en Dublín.
3 comentarios:
:DDDDD
(Me encanta el juego de cama)
Y a mi la bolsa del Penneys ;)
Lau
es una pedazo de habitación, sí señor.
Rafa V
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